Me has despedido con un beso aún sin mascarillas sin esa cinta métrica que nos distancie del COVID. Puedo disfrutar del oxígeno de tus besos y pensar de reojo (aunque sea por un instante) que la pandemia es una quimera.
Me has despedido con un beso aún sin mascarillas sin esa cinta métrica que nos distancie del COVID. Puedo disfrutar del oxígeno de tus besos y pensar de reojo (aunque sea por un instante) que la pandemia es una quimera.