He nacido sobre un copo de sol
que de tibia alba vistió mi crisol.
Yo recuerdo gráciles cañabravas
al viento y a su mecer de buenas nuevas
a las fraternas pupilas de selvas
"¡es varón!" - extendida entre sus parvas
A oídos de abril lancé mi primer ladre
que se alió a tu paz en el cielo madre.
Están mis juegos en el aguasol
que retozan también hoy entre mis calvas.
No hay dolor, es mi don, sutil recuadre.