En la niebla unos niños repican las ventanas,
con el índice vivo,
con manitas sin lanas.
Tararean con ganas
un cántico festivo.
Todo es vano en la nieva. Es irreal, expresivo.
Y abre alguien el visillo con semblante afectivo.
Brillo saltan de las canas,
brincos de un can activo.
¡Qué amigo llamativo!
Hay afuera chispas sanas
Que encienden nuestras sienes con memorias humanas.
Y tras el cristal vemos que vuela un pajarillo
que al alma urge en el frío.
Amor hay en el pasillo.
P.D.
Áurea, es una cautivante estructura del Profr. Mucio Nacud Juárez.
Con mucho respeto, digo que me he inspirado en dos poemas: “Lluvia y romance” de @varimar y en “Infierno en la Paramera” de @Ruache .
Agradecido al reto propuesto por Alda Pascuzzo, en Twitter @aldanalisis