Dados trucados por Domingo Martínez
Cansado de tomar vinos de a medio dólar, afilé bien mi navaja de electricista, —la de pelar los cables—, besé la cruz impresa en su encachado, me encomendé a san Victorinox, y puse patas y pies en oscuras callejuelas donde todos, menos los agentes de gendarmería, sabemos que operan garitos de mala muerte, centros de […]